2.10.06

El progresismo

Hace unos años una periodista de Página/12 me dijo que uno de lo peores males del progresismo argentino era la costumbre de sentarse en un bar de Palermo o de San Telmo, a explicar como debía ser el país y no atravesar nunca Avenida Pueyrredón, y que uno de los símbolos de eso era Sandra Russo y sus columnas en el diario.

Ayer, Página publicó un texto de Russo sobre Carrió, donde la descalifica una y otra vez dando como certezas expresiones que no hizo y omitiendo las que a la periodista no le servían para su argumentación. Por ejemplo, dice que “Carrió habla de perdón. De reconciliación. Así como suena, así como se lo escucha y se lo lee”. Ocurre que no es tan así como se lo lee, y no es así por la sencilla razón que la autora no pone las frases tal como han sido dichas: “La impresión que uno tiene es de una parodia. Soy una de las autoras de la ley de nulidad de obediencia debida y punto final y creo que los países necesitan verdad, justicia y condena, pero que nosotros le debemos a los hijos, y a los hijos de nuestros hijos, la cura de estos traumas, ellos no pueden heredar el odio, el enfrentamiento, la parodia”, dijo al comenzar la entrevista, sobre una polémica donde se debatió sobre la prostituta Karina Mujica.

Para Russo, con esto Carrió “desvío el programa a un verdadero curso bizarro, por ahorrarme la palabra siniestro”. Sin embargo, Carrió insistió: “Es necesaria la justicia, pero parece que estamos absolutamente huérfanos de amor, y sobre todo de la necesidad de perdonar, que no significa ningún tipo de impunidad, por eso lo digo desde el lugar de muchos que peleamos años, cuando nadie estaba por la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, pero nosotros le tenemos que dar un corte, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos no pueden heredar tanto odio, no pueden mezclarse de esta manera cuestiones tan caras a los países como son los derechos humanos del pasado con una televisación de la vida privada de alguien en el presente, no tiene nada que ver”.

“La defensa y el alineamiento de Kirchner con los reclamos de los organismos de derechos humanos es una de las pocas cosas que nadie puede negar. Es un hecho, es un dato. Elisa Carrió no puede ni siquiera coincidir en eso con Kirchner. Pareciera que le es más fácil renunciar a reivindicaciones que exceden con creces el setentismo y esas pavadas: que los crímenes se pagan y se castigan es una regla básica de la civilización…”, escribió Russo ocultando algo que Carrió dijo decenas de veces, que el principal mérito de K es haber apoyado la nulidad de las leyes, que en el Congreso impulsó Patricia Walsh, el ARI, el socialismo y otros partidos de centroizquierda. Por otra parte, donde, cuando y en que momentos dijo Lilita que los crímenes no se pagan ni se castigan. Inclusive lo sostuvo en el programa criticado. ¿Por qué faltar a la verdad?

Aporto un dato de contexto, cuando Lilita dice “nadie estaba por la nulidad de las leyes”, se está refiriendo –entre otros- a la Primera Dama, que cuando fue diputada y frente a decenas de pedidos de sesiones especiales para tratarla jamás concurrió a una y del propio Presidente que después de los indultos de Menem. Repito: después de los Indultos de Menem, lo acompaño de manera fervorosa en la reelección de 1995 y en las siguientes de 1997 y 1999, por no hablar de Alberto Fernández, compañero de fórmula de Elena Cruz, a quién Russo da por muerta, (la llama la finada) cuando el que murió es su marido.

Continuó Carrió: “Tenemos que cuidar las cuestiones trascendentes para adelante. Esa necesidad de perdón, más allá de la justicia y de la condena va a ser necesaria para curarnos. No hay en ningún lugar alguien que diga ''Miren, yo me arrepiento de no haber visto, yo me arrepiento de haber hecho esto, yo me arrepiento de haber hecho lo otro''. Más allá de la verdad y la justicia y la condena para el genocidio, tiene que haber arrepentimiento. Yo no sé si a vos te pasa lo mismo, nosotros nacimos los dos en la discordia, nuestra Nación vive en la discordia, es la desunión de corazón. Entonces me parece que hay que fundar la concordia, hay que iniciar una conversación”.

¿Esto significa, como dice Russo, correrse de la baldosa del progresismo? ¿Qué es el progresismo? ¿Alberto Fernández?, ¿El ministro Iribarne, número dos de Corach durante todo el menemismo? ¿La censura en los medios? ¿La alianza fraterna con Daniel Hadad, por más que el diario de Russo lo corte de las fotos? ¿Es progresista, que un gobierno no pueda haber garantizado que un testigo pueda declarar en juicio contra un genocida? O alguien puede creer que el Gobierno no tiene ninguna responsabilidad y que el Presidente llame a López compañero alcanza para cubrir su falta y la ausencia del Estado. ¿Es muy progre un Presidente que dice que a los opositores "los va a destruir ylos va a arrastrar por la Plaza de Mayo"? ¿Es bien de izquierda, la entrega absoluta que hace este gobierno de los recursos naturales? Es muy progresista haber constituido en empresas privadas las que eran públicas en manos de los amigos de De Vido, bajo el manto falso de la estatización?

Después dice Russo, con desprecio, que habla de los derechos humanos del presente y del paco, como si fueran cosas menores. Es verdad habló de eso, pero también de los diarios:

“…El paco está matando, hay 8 chicos que entran a cada hospital y que se mueren, se mueren, empiezan a consumirlo a los 9 años, para que se tenga idea; es una droga que hace hasta perder 40 kilos en seis meses, mata a los chicos; sale 1 peso, con lo cual sale más barata que un chocolatín, hoy la están consumiendo los chicos del conurbano, la van a consumir todos los chicos de clase media argentina. Esto es los derechos humanos del presente. Cuando nosotros hicimos el informe, un solo diario sacó dos renglones, porque acá lo que importa es el espectáculo del pasado, pero no nos importa los niños que se mueren en el presente…”

Pero no se quedó sólo con eso, sino que explicó como Argentina se convirtió en un país productor de cocaína, tema que para la periodista es un dato pequeño que no debe ser tenido en cuenta, tan chiquito como el hecho que Santa Cruz sea la provincia con mayor consumo en comparación con su población, según datos oficiales. Así lo detalló:

“..Estoy harta de que no nos ocupemos de los chicos que mueren, no es una cuestión menor, estoy diciendo que tu hijo o cualquier hijo puede estar en la esquina comprando por un peso una droga que mata en seis meses; los chicos no cometen delitos cuando están drogados, comenten delitos para drogarse; estos chicos no tienen dónde vivir, pero también los chicos de clase media van a empezar a consumir, porque el chico no puede comprar cocaína, esto controla el consumo de cocaína, pero pueden comprar el paco, las familias viven de las cocinas que arman ¿Qué pasó en las favelas en Brasil? Empezaron a producir cocaína, ellos vendían la cocaína, y después ahí es donde no entra el derecho del pavimento; es toda una organización económica donde viven de lo que mata. Para los chicos ahora el nivel de ingreso al consumo es de nueve años, van a consumir los hijos de las clases medias, esta es la muerte silenciosa de este país. El porcentaje se ha duplicado en algunas provincias como la propia Santa Cruz. Es cierto que el 80% está en el conurbano, pero ya está en Capital. Es desesperante, denuncio, acuso a los medios de comunicación, a la prensa escrita, cuando sacamos el informe, hablan de las operaciones contra el espectáculo público de los partidos políticos, no hablan de estas cosas, gracias a dios el otro día La Nación publicó un articulo. Este es el espacio de lo real, este es el espacio de lo dramático, el testimonio de esa chica fue muy claro, lo que necesitan es una familia, lo que necesitan es amor, y eso no se hace sin complicidad de los Gobiernos…”

No se hace sin la complicidad de los Gobierno ni de los medios, dijo Carrió, pero para Russo esto es un tema que no merece reflexión. Y es posible que sea así para la periodista, porque los que se están muriendo son los pibes de los sectores populares, los negros, los que no llegan a los bares del centro más que a pedir un mango para comprar un paco que les saque el hambre y el frío.

Carrió también hizo algunas propuestas que no aparecen en la columna:

“…Me interesa fundamentalmente crear una cultura, y nos interesa crear una cultura donde nuestros hijos no hereden este envilecimiento de la cultura, entonces creo que hay que transitar por ahí y alejarse del espacio del espectáculo, de las operaciones de fascismo del Gobierno, de si tal dirigente qué es lo que hizo hace treinta años para preguntarnos cuánto roban los presidentes ahora que están en el mandato. Me parece que hay que tener una enorme calma. Tenemos los periodistas, los políticos, y también las personas, una responsabilidad histórica, que es renunciar al entretenimiento para asumir un compromiso…”

Russo concluye diciendo que Carrió dejó de ser una persona que le inspira respeto por sus “desbordes ideológicos” que, como ha quedado claro, no puede explicar. Carrió sostiene todas y cada una de las cosas que ha sostenido siempre. Su propuesta de gobierno es la misma de 2003 con el único cambio que será actualizada, toda su obra legislativa está a disposición en la web. No la del último mandato, sino toda. Sus discursos también lo están y además fueron compilados en un libro. Así como para ver hacia adonde va un país hay que leer el Presupuesto, cuando uno quiere saber hacia donde va un dirigente político hay que mirar sus proyectos y sus discursos. Ahí, si la periodista se detiene en eso, podrá darse cuenta que decir que Lilita renunció al reclamo histórico por los derechos humanos es tan falso, como pensar que los Kirchner presentaban habeas corpus por los desaparecidos en los setenta y no remataban las casas de los deudores para acrecentar una fortuna millonaria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El tema es que luego de las declaraciones aberrantes del abogado del genocida Etchecolatz, diciendo que fue una guerra lo que pasó en Argentina en los 70´s entre otras barbaridades, y en un contexto en donde están siendo amenazados testigos, jueces, fiscales, periodistas y en donde Julio López continúa desaparecido; el hecho de que Carrió corra el eje discursivo hacia un llamado a la reconciliación pareciera, cuando menos, desacertado.
Es demasiado grave lo que está pasando en el país y es por eso que lo sucedido en la Cornisa produce indignación.

Saludos

MM dijo...

Diego estamos de acuerdo en lo aberrante de las delaraciones y en todo lo que esta pasando que nos muestran un pasado que nadie quiere vivir y el regreso de genocidas despreciables, el tema es que Carrió no corrió el eje, por el contrario dijo tres veces "juicio y castigo y que no haya impunidad".