Basta de Arjona

Comparto con muchos una aversión visceral por Ricardo Arjona, a quién tengo que soportar que aparezca por cualquier lado que vaya: si subo a un colectivo de la radio que escucha el conductor del bondi se escapa este nuevo ídolo de los argentinos, si entro a un bar a tomar un café se oíra en cualquier momento "tu reputación....", si tomo un taxi la voz igual a todas de una locutora lo presentará y así y así. Pero lo de hoy superó todo.
Llegué a Córdoba por laburo y lo primero que veo en La voz del interior es "Arjona un rey de corazones en la noche cordobesa". Pero no terminó ahí: agarro La mañana de Córdoba y una crónica melosa dirá que parece haberse contagiado de las letras que escribe Arjona dice: "llegó con su habitual look que lo ha consolidado como el paradigma del “latin lover”: un estilo “desprolijo chic”, con gel remarcando su condición de pelilargo, un gabán negro y jean. Sólo con ese atuendo el cantautor ya había conquistado a sus seguidoras, después -como para reafirmar el encantamiento- desplegó durante casi dos horas gran parte de su repertorio"
Mi gran duda es si este cachafaz, venderá en algún otro país la cantidad de entradas que vende acá.