La Fabi

Vieja casa de Gobierno en Usuahia

Y llegó el día. Un mes antes de la fecha establecida el día del recambio institucional en Tierra del Fuego, la Fabi asume como gobernadora de la provincia más pequeña, mas austral y más nueva de la Argentina.

La Fabi es Fabiana Ríos, una rosarina querida por todos que llegó hace más de veinte años a Río Grande de mochilera y sin un mango pero con el flamante título de Farmecéutica. Con ella llegó su novio de entonces que hoy es se convertirá en el primer Caballero de una provincia argentina: su mujer, aquella compañera de los grupos parroquiales será, desde las 15, la primera gobernadora electa del país.

La primera vez que supe de ella fue en los comienzos del ARI, cuando todavía no era un partido y el país se caia a pedazos. Era el 2001 y el trabajo estaba basado en buscar potenciales dirigentes a lo largo del país que quieran construir una fuerza nueva. Así, en una de las reuniones que por esos días compartíamos con los socialistas, Alfredo Bravo habló "de una piba que anda bárbaro en Tierra del Fuego, es diputada provincial y parece que quiere armar el bloque ARI en la Legislatura provincial", contó y dijo que venía en unos días a Buenos Aires. El viejo maestro agregó que él ya había hablado.

A los pocos días ahí llegaba "la piba", y a los pocos meses viajábamos por primera vez a Tierra del Fuego para acompañar su primera campaña electoral. Cuando comíamos, después de varias actividades en Río Grande, Lilita le dijo "preparate porque vas a ser gobernadora". Más de cuatro años después, dentro de cuatro horas, asume la Fabi. Y aquí estamos, esperando para abrazarla. Y desearle un buen gobierno que mejore la vida de tantos fuequinos postergados por la corrupción.