Verdadero demócrata

Desde el Presidente hasta el último militante kirchnerista, pasando por muchos analistas se han dedicado a fundamentar que la derrota de Hugo Chávez en el plebiscito de ayer es menos importante que el reconocimiento de la derrota, lo que lo convierte según la lógica K en un "verdadero demócrata". Es, al menos, curioso el razonamiento porque lo que queda por preguntarse es que otra cosa le cabría hacer a Chávez que reconocer que perdió. Un gobernante que se jacta de manejar con mano férrea todos los resortes del Estado, ¿denunciaría fraude contra si mismo?

De hecho hasta el momento tampoco Chavez ha hecho alguna autocrítica de la reforma que proponía, por el contrario se manifestó a favor de volver a intentarla en los próximos meses.

Aclaración al margen para futuras críticas: por supuesto que esto no significa avalar expresiones políticas repudiables de la oposición venezolana, pero es necesario empezar a pensar que América Latina no tiene sólo dos alternativas, que no es posible proponer que sólo queda elegir entre el chavismo bolivariano o el liberalismo que azotó la región en los noventa.