El silencio K y el oportunismo L

A tres días de la derrota del oficialismo en Misiones el silencio K aturde. Ayer habló sólo para festejar el cumple años de San Justo y leer una agotadora lista de grandes logros económicos con el evidente objetivo que el título de los diarios sea "El Presidente anunció que creció la recaudación", pero es tan atronadora la ausencia de referencias al piñazo misionero que no hay número que pueda taparlo.
Seguiremos esperando. Mientras tanto, el ex ministro K, Roberto Lavagna, que cree haberse ido del poder hace veinte años o haber sido ministro en Suecia, a través del diario La Nación convoca a los opositores a unirse contra los intentos de reelección de los caudillos provinciales que fueron sus dóciles acompañantes durante su gestión. Entre las provincias que lo "procupan" está Santa Cruz, provincia que jamás fue gobernada por el que lo designó ministro y cuya reelección anda a saber quien la inventó, porque K no tuvo nada que ver.
Según La Nación, Lavagna escribió en un documento que "Las actitudes patoteras, el feudalismo, el clientelismo descarado, la prensa débil y los encuestadores al servicio del poder fueron derrotados de manera inapelable. Cuando se violan ciertos límites el pueblo es capaz de imponer sus propios límites".
Es evidente que ninguna de estas características existían cuando Lavagna era el principal ministro de K. Es más todas y cada una de estas cosas las denunció y por eso renunció, no es que lo echaron.