Desde chico me gusta guardar papeles. Nunca supe para que, pero siempre tuve cierta compulsión a recortar y guardar. Hoy estuve revisando y me econtré con una contratapa de Página/12 que en su momento me maravilló, se titulaba La Egopolítica y los párrafos que había marcado decían así:
"..Suele ofrecerse, como definición del político. la de alguien que ambiciona el poder. Es, desde ya, una definición que proviene de la despiadada observación de las prácticas políticas egocéntricas. La egopolítica es la ambición del poder como meta central de la existencia..."
"...Nadie, supongo, quiere parecerse a lo que fervorosamente combate. De aqui la necesidad de insistir en esto: la egopolítica ocupa hoy el sillón de Rivadavia. La egopolítica es la tendencia irrefrenable a gobernar por decreto un país con sus tres poderes constituidos. La egopolítica es el deseo de someter esos poderes a una voluntad centralizada colocando a fieles servidores de la voluntad de el Supremo en sus estamentos decisivos. La egopolítica es querer atribuir el mérito de una gestión económica a una conducción política. Conducción, claro, que expresa la voluntad de el Supremo, ya que la egopolítica no puede aceptar ningún éxito que no remita a ella como fundamento..."
La escribió Jose Pablo Feinmann el 29 de octubre de 1994. ¿No parece una pintura de la Argentina K?
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