Pareció una broma de alquien que me espiaba. Esta mañana unos minutos después de las nueve leía una nota en Página/12 titulada con una frase del superministro Julio De Vido "Un colapso que nunca ocurrió", cuando iba por el tercer párrafo mi mini colalpso semanal ocurrió: se cortó la luz y me quedé con ganas de seguir leyendo los grandilocuentes anuncios. Ahora que un par de horas después volvió pude terminarla y quedarme tranquilo.
El otro Don Julio le dijo al periodista que lo acompañó a Berlín que "los que nos cuestionan se limitan a anunciar el apocalipsis cada vez que se corta la luz en dos manzanas de Caballito porque se quemó un transformador". Así que no me queda otra que pensar que se quema un transformador por semana por mi casa.
Pero peor están los que viven en el interior donde los cortes son aún más habituales. Ya lo anunció Eduardo Van der Kooy hace algunas semanas cuando explicó que esos cortes no salen en las tapas de los diarios, así lo escribió el 17 de diciembre: "El Gobierno había imaginado que frente a una emergencia por exceso de consumo se podrían pogramar cortes rotativos en el interior, pero nunca en Capital y Buenos Aires. Cada cosa que ocurre en esos lugares retumba en toda la Nación. El calor abrasador de varios días de la semana pasada impulsó a un pico el consumo popular. Las interrupciones del servicio, en efecto, se produjeron en el interior. Santa Fe, sobre todo, y Córdoba padecieron. Aunque la oscuridad bajó también sobre algunos barrios porteños".
La realidad es que los vecinos del interior ya se han acostumbrado a los cortes de luz que les realizan en forma cotidiana y que, como ellos calculan, no aparecen en los medios nacionales.
Publico antes que se vuelva a romper un transformador.
22.1.07
El chiste de De Vido
Publicadas por MM a la/s 12:10 p. m.
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