Perdieron los invencibles

Hoy es un buen día. El histórico triunfo de Hermes Binner no será una anécdota en el devenir político de la Argentina, sino que por el contrario generará una bisagra de la que se hablará por mucho tiempo. Ver la alegría de esos compañeros que desde hace años construyen una alternativa y que fueron birlados de su merecido triunfo por la Ley de Lemas emociona. La injusta ausencia de una mención al maestro Alfredo Bravo deja un sabor amargo.

Ver la cara de Rafael Bielsa que suma una nueva derrota, ahora en otro distrito, era el símbolo de la soberbia avasallada por la realidad pero también era la imagen que mostraba cuan sólo se puede estar cuando se pierde en un gobierno que está convencido que es invencible. El poder desplegado sin contemplaciones durante la última semana abandona al derrotado que sólo enfrenta a las cámaras para decir soy el padre de la derrota.

¿Cuál será su destino ahora? ¿Reflotarán para él la embajada en Francia? ¿Se volverá a pelear con Alberto Fernández? Que le espera a Bielsa en el kirchnerismo es la gran pregunta.